En primer lugar, quiero aclarar que lo sucedido era lo normal, no quiere decir, que yo siga siendo una catetilla en toda regla.
Esta playa, la visité hace algunos años pero antiguamente era más difícil de acceder, con lo cuál, iba muy poca gente (se ve perfectamente en la foto). Había un cortado de montaña hacía abajo, solamente con piedras y maleza que si lograbas llegar a la playa sano y salvo, te convalidaban primero de la ESO.
Cuando yo la vi, me quedé con la boca abierta, qué agua más especial y lo mejor de todo, que no tiene arena, es piedra y no se te pega nada.
No había manera de salirme del agua, parecía una Abueleta de esas que se meten y solo se les ve la cabeza como una boya de mar.
No tuve más remedio que comer, así que, me senté y me comí mi bocata.
Si os dais cuenta en la foto, hay una especie de pasillo entre dos gigantescas piedras, como si se partiera la playa en dos (yo estaba en el lado de acá). La Lobezna que es muy Marujilla, pensó en andar un ratico y ver aquella maravilla de la naturaleza.
Te daba la sensación que estabas en otro mundo, esas piedras, ese agua cristalina.... Ya me estaba acercando al pasadizo de los dos pedruscos, y a lo lejos, se me figuró ver a una señora en topless, pero claro, eso no es nada nuevo. Sigo hacía adelante, y veo a otra que no solo estaba así, sino que llevaba el gato negro enganchao, digo.... puffff, ¡qué fresca va la gente aquí!, todavía no había terminado de pensar la frase y miro a la izquierda, salía un maromo del agua, que fijo que era el primo del Dios Neptuno, y tampoco llevaba ningún taparrabos.
¡Virgen del pompiyo seco! ¿Qué leches era todo aquello?
Yo que soy del Club de los "No Pervertidos", me quedé.... que me di la vuelta y dije.... Lobezna, has metido la gamba.
Mientras volvía a mi sitio, me encontré a una señora vestida y le pregunté qué era todo aquello y me dijo con risas.... Hijica, pasando los pedruscos, es una playa nudista.
Así que, todo lo que tenía que hacer yo allí, ya estaba hecho, recogí mis cosas, y arreando que es gerundio.
Al arreglar toda esa bajada y dejarlo bien para poder transitar, ahora ya no es así, es una playa "normal" (para mi).
Pero no se me olvidará jamás la cara de gilipichi que puse al ver aquello.
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