lunes, 1 de febrero de 2010

"CAP. 4" (accidente)

Al día siguiente llamé a mi jefe para contarle lo sucedido y lo primero que me dijo es que: ¿cuándo iba a ir al trabajo? me quedé helada, yo hubiera preguntado por la salud pero todo el mundo no somos iguales. Insistió en que me tenía que incorporar lo antes posible, le dije que en todo el tiempo que había trabajado alli no falté ni un sólo día, asi que yo no era de las que tienen "cuento". Me contestó que si tardaba en ir le daría mi puesto a otra. No tenía suficiente con lo mio, me faltaba el desocupado del jefe dando la lata.

4 comentarios:

  1. Sí, es que vaya jefe. Con perdón, ése no es un jefe, es un pedazo cabrón como la copa un pino (con perdón).

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  2. Ni perdón ni nada, al pan pan y al vino vino, y al que le pique pues que se arrasque.

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  3. Si te puede aliviar un poco lo que te voy a decir es que los jefes son casi todos asi por no decir todos. Para ellos solo le importa su empresa y nada mas. Nosotros los pobres obreros solo somos un numero para ellos que enseguida nos remplazan cuando ellos quieren. Pero ahi leyes que deben respetar y no pueden echar a alguien que este enfermo o que alla tenido un accidente hasta que los doctores no digan que su invalidez le impide volver a trabajar. Si necesitan a alguien para ocupar el puesto de la persona enferma solo tienen derecho de coger a alguien durante su periodo de convalescencia. Hasta que la titular del puesto se restablezca y vuelva a ocuparlo. Asi tenia que haber hecho ese desgraciado.

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  4. Que le den mucho viento fresco que seguro que le hará falta.

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