Todos los años en diciembre se hacía inventario en la empresa (allí eran todos hombres menos yo), pensé que al estar así no tendría que hacerlo, pero el día de antes mi jefe me dijo: mañana inventario asi que preparaté. Le comenté que el brazo no iba bien y que podía empeorar y me dijo: no seas floja, asi que tuve que hacerlo, se me hizo un día sin fin, tuve hasta que coger cosas de peso y bajarlas de estanterías muy altas. Sé que suena increible pero es cierto.
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Lo dicho, un cabrón.
ResponderEliminarMás claro: agua.
ResponderEliminarUn cabron? UN CABRONAZO. Ese tiene una piedra en vez de un corazon. Contigo sea portado como el peor de los demonios, nunca te ha tenido pieda. Hasta el peor de los insultos seria muy poco para él.
ResponderEliminarPues sí, nos quedaríamos cortos diciendolos.
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