Seguía con mi titere de irme a trabajar, y eso que sabía que no estaba bien (no había escarmentado con la primera vez). Voy a ver a mi doctora y le digo que me dé el alta voluntaria, tengo que intentarlo, ella casi me mata, me dijo que todavía no, que aguantara unos meses, y contesté que solo iba a probar porque así vería mi jefe que tenía ganas de trabajar y no me echaría. La doctora no quería darmela pero me dijo: te la doy con la condición de que en cuanto te encuentres mal te la vuelvo a dar, nada de sitios frios ni de esfuerzos, que ahora cualquier cosa es peligrosa. ¡Qué alegría! pensé yo.
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Cuando hay accidentes, lo bueno es que las bajas sean largas, porque si son cortas, las compañías se escudan en eso. Lo malo que tu jefe dio porculo. Aunque se le podía haber dado porculo a él, que es mu distinto, por acoso y despido improcedente.
ResponderEliminarPues sí, pero no fue eso lo que hice y ya no me sirve de nada darle vueltas.
ResponderEliminarpara la próxima vez que estés de baja que sepas que no te pueden echar
ResponderEliminarEso tenias que haber hecho seguir con la baja hasta que te pudieras incorporar de nuevo a tu trabajo y si seguia amenazandote por echarte, denunciarlo por eso y por acoso.
ResponderEliminarComo tu dices, Lobezna, ya no sirve de nada darle vueltas, pero tu caso puede servir de leccion para mucha gente que esté en la misma situacion que tu.
Eso espero que sirva todo esto para la gente que no sepa lo que tiene que hacer.
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