martes, 9 de febrero de 2010

"CAP. 25" (accidente)

Al día siguiente voy a mi doctora y le cuento lo sucedido, no se lo podía creer y yo con un dolor que no me podía aguantar, le digo que me mande una resonancia para comprobar lo que yo sospechaba. Como me vió tan mal me la mandó. El 26/5/07 me dieron los resultados y una vez más acerté. ¡Toma ya!. Después de tantas penas y tantos gastos, el brazo roto otra vez. Hay veces que llegas a un limite que no sabes si vas a salir y ese día fué "una de esas veces". La doctora me mandó más rehabilitación a ver si la cosa mejoraba. Yo sabía que con el brazo roto todo empeoraría más, porque es ilógico rehabilitar una cosa rota, primero habrá que arreglarla y luego rehabilitarla, pero a ver quién le hacía la contra a la doctora.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo que una cosa rota no se puede rehabilitar. La rehabilitacion en ese caso solo puede perjudicarte mas y ponerte peor. Hay que ver que mal camino han cogido estos doctores. Increible que puedan equivocarse tanto cuando se trata de la vida de una persona. Estos errores no deberian ocurrir nunca, sin embargo, siguen sucediendo. Con razon hay tanta gente que tienen miedo a los medicos y que no quieren ir a consultarles aunque se esten muriendo.

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  2. Eso me pasa a mi, que ya no quiero verlos ni en pintura, y mis razones llevo.

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