Ya sabéis que los pobres siempre vamos buscando gangas porque la cosa no da para más.
El año pasado, en las rebajas finales de verano, vi unos zapatos tipo mocasín, monísimos, en verde y oro, una preciosidad!!!
Le pregunto al hombre que valían y me dice que al ser el último par (un 36) de 30€, me los dejaba en 6€, imaginaros lo que tardé en pagarlos y me vine más feliz que una perdiz.
Ya era hora de estrenarlos este año, así que, aproveché que había una feria en Lorca y dije... esta es la mía!!!. Me fui tranquilamente paseando y luciendo mis espectaculares zapatos. A los quince minutos, noto algo extraño en el pie, me miro, y la suela se había medio despegado del lado derecho. Madre míaaaa!!! Y ahora qué??? Estaba a medio camino, no podía ni tirar para adelante y menos para atrás, pero tampoco me iba a quedar allí, pensé.... esto aguanto yo como una jabata.
Sigo caminando (ya más tranquila) y de repente noto que me clavo como una piedra, miro, y... había dejado la suela entera atrás. Señor míooooo!!! Es que no me puede salir una limpia???
Con disimulo, miro hacía detrás y no venía nadie (normal con el calor que hacía) y pienso... ahora que hago con la suela??? No voy a ir cargada a la feria con ella???
Veo que a mi derecha hay un matorral y la dejo ahí medio escondida y así cuando volviera, la recojo.
Pues nada, medio cojeando, sigo adelante como el Señor me encaminó y digo.... Vaya tela!!! Espero poder llegar a la feria y volver, aunque sea renqueando.
Las baldosas estaban que echaban fuego pero jamás pensé que sería la cosa para tanto. Cinco minutos después, noto algo raro en el otro pie, y cuando echo un vistazo... la madre que me parió!!! Cómo podía ser posible??? Miro hacía atrás y estaba la otra suela en la acera. Me cago en la leche molía!!!
Luego dicen que soy muy negativa, los huevos!!! Es que vosotros veis esto normal???
Y ahora que hacía??? Pues nada, como ya iba nivelada y no cojeaba, escondí la otra suela en otro arbusto y con un par de ovarios me fui a la feria.
Iba clavándome todo lo que había en el suelo (porque recordar que eran unos mocasines) pero nada, atascá como una mula, vi la feria ligerica y me volví por donde vine, eso sí, intentando acordarme en los 2 matorrales que los había dejado, porque eso es otra, que como eran todos iguales, en que me vi de verlos. Encima, la gente que pasaba se quedaba mirando como diciendo... qué hará la trastorná esta entre las matas???
Ya me han pegado las suelas, pero con tal trauma, no se si atreverme a ponérmelos otra vez.
Tened cuidaico con este tiempo, que ya veis que la cosa no va en broma.
Feliz verano amigos míos!!!
