¿A quién no le ha pasado alguna vez, que te has sentado en un banco y había resina de un pino?
Madre míaaaaa!!! Y ahora qué hacemos??? Pues yo os lo voy a decir y el día que os pase (espero que no), os acordaréis de mi y ya no será solamente por el cambio de hora, ja ja ja (que ya me han bautizado como "la campanera mayor del reino", ja ja ja).
Vamos al tema, que enseguida me voy por los cerros de Úbeda.
1º) Lavar la prenda en cuestión (el que no quiera, pues que la deje sucia, yo es que soy muy limpica).
2º) Se mete en el congelador, mínimo 1 día.
3º) Sacar y rascar dónde esté la resina (yo lo hice con un cuchillo). Se irán cayendo las costras de la resina ya que se ha congelado.
4º) Coger un algodón con alcohol y frotar los restos que queden.
Y listo.... Calixto!!!