Después de 9 meses quejándome a mi doctora de que me duele el pie derecho, por fin me ha mandado una resonancia. Me llamaron para hacérmela en un camión móvil y como anteriormente me hice una allí por lo del brazo y me decía que no tenía nada, le dije que me mandara a otro sitio. A la semana siguiente, me llamaron de un centro que hay en la Avenida donde están super modernizados con las resonancias que no te tienen que meter en el túnel. Mi cita era a las 7 de la tarde, así que, para no perder tiempo a las 6.30 ya estaba allí. A las 7.30 me tocaba entrar y justo entonces se rompía la flamante maquinica. Me dice la enfermera que se ha calentado y que tienen que esperar para encenderla hasta las 8 o más, y después ver si funciona o no. Como ya había echado el viajo decidí esperarme. Al final se enfrió y volvió a funcionar, pero entre pitos y flautas llegué a mi casa a las 9.45 de la noche. Toda ilusionada pongo la tele para ver la final de Gran Hermano 12 y no se veía. ¡La vida es bella como el culo de una camella!
Joer macho, es que lo tuyo no tiene nombre. Pa que se rompa una máquina de ésas.... porque lo cuentas tú, sino te juro que no me lo creo. A mí ya muchas veces me da yuyu. Vaya rachas te van y vienen...
ResponderEliminarSi te perdiste la final del gran hermano, ya sabes, puedes verla por la web de Telecinco.
ResponderEliminarVaya con la casualidad, pero bueno, miralo por el otro lado, al final te pudieron hacer la prueba, que era lo importante y bueno yo tambien me perdi esa final, y aun no me ha pasao na por ello..
ResponderEliminarEs cierto, no tiene nombre.
ResponderEliminarYa la vi en la 7 de Telecinco, menos mal, después de 5 meses siguiéndolo casi me da algo cuando no pude verlo.
Sí anónimo, al final me la hicieron. Tocate los pies, a mí tampoco me pasó nada por no verla pero es mucho tiempo de seguimiento para luego no saber como termina.