Todos los años compro un décimo de lotería para navidad, es lo normal, aunque nunca toca, pero por lo menos la ilusión la tienes. Este año todavía no la había comprado (el bolsillo está jodio), y mi hermana me dijo de comprarla a medias, y le dije que sí. La vida tiene muchas casualidades un poco raras y cada día me doy cuenta de que la mayoría están reservadas para mí. Esta mañana me manda mensaje al móvil diciéndome el número que había comprado, cuando lo he leído casi me da un patatús. Resulta que entre tantos millones de décimos que hay, ha comprado el número que llevaba la hija de p... que me atropelló en la matrícula del coche. ¿Cómo os habéis quedado? Pues fijaos que a mi todavía no se me ha pasado el susto. ¡Eso si que es una señal, y lo demás son mariconadas!. Este año no me toca ni harta de vino. ¡Vaya racha que llevo!.
Quien sabe alomejor el peor recuerdo para ti se puede combertir en el mejor sueno para ti. Y pienso que seria la mejor manera para que esa pesadilla se te vaya para siempre de tu mente y que solo te queden en ella cosas buenas. Os deseo que tengais las dos mucha suerte con ese decimo de loteria.
ResponderEliminarMuchas gracias. Ojala tengas razón.
ResponderEliminarTodos los numeros estan en el bombo, y aunque las probabilidades son remotas uno siempre juega con la ilusion de que existe una posibilidad de acertar, ojala y ese numero esta vez te traiga mejor suerte, un abrazo..
ResponderEliminarEso mismo pienso yo anónimo, a lo mejor, lo que un día le trajo penas, hoy le trae alegría.
ResponderEliminarQue toqueeeeeeeeeeeee.
Ojala sea cierto lo que decís porque me iba a venir de lujo. Cruzaremos los dedos que ya falta poco.
ResponderEliminar