Lo que os voy a contar es bastante largo, pero voy a intentar resumirlo porque no me gusta ser pesada. Además tengo el ordenador cascado y no se si me va a dejar escribirlo. Lo voy a intentar.
Me compré esta pasada de sandalias en Murcia, en una de las sucursales de mi tienda favorita de calzado. Como el precio era más caro del que me podía permitir, mi amiga me dijo que ella pensaba comprarse unas para este verano y esas le gustaban. Le comenté que podía cambiarlas y quedarse con ellas, que llamara a Aguilas que está más cerca y así lo hizo. Le dijeron que no tenían un 38 pero que se lo pedían y se lo guardaban. Yo se lo dí todo: las sandalias y el ticket con un descuento especial que me hicieron del 15%. Cuál es mi sorpresa cuando ayer me llama mi amiga diciendo que la "tía cuervo" no se las quería cambiar. Le dije que me la pusiera al teléfono y estaba histérica, como si le hubieran dado con una maza en el potorro, no escuchaba, solo daba gritos y decía que le habíamos jodido el día. La pobre de mi amiga y su marido, con lo buenas personas que son y la educación que tienen, salieron de allí abochornados. Le dije que no se preocupasen, que a esa le iba yo a rizar los pelos de todos los sitios. Esta mañana agarro mi Blanqui (mi coche), le toco el portero a mi amiga y le digo que me lo mande todo en el ascensor. Me marcho como alma que lleva al diablo y tiro dirección Aguilas. Llego a las 9'40 h y la tienda todavía cerrada, así que me planto en la puerta a esperar. A las 10'10 h veo venir a lo lejos un cuerpo que no sabía si era una mujer o la prima de la gallina Caponata, la raya de los ojos parecía un surco de plantar alcanciles, los labios rojos con dientes en la misma tonalidad y unos pelos que con ese aceite haría mi madre la paella del domingo. Llega y me pega el repaso de arriba a abajo y yo con una cara de rottweiler típica de una peli de terror. Abre la puerta y no me invita a pasar, yo fuera en la acera como una púa. A los cinco minutos le pregunto: ¿puedo pasar?. Sí si, pasa. Le pongo la caja encima del mostrador y se la abro, al ver las sandalias casi se le caen las bragas, no sabía donde meterse, corriendo llama al jefe y este le dice que todo es correcto. ¡Virgen del pompiyo seco!, cuando ha colgado me he liado a decirle cosas cariñosicas y la he puesto como hoja de perejil. Ha empezado a gritarme como las locas, me he tirado para ella y le dicho: cuidaico conmigo, que yo no soy mi amiga, ella tiene mucha educación, pero yo soy más gentuza que tú si cabe. Se le han bajado los humos de momento y como ha visto que no podía conmigo se ha ido como las balas a por el calzado. Por fin tiene mi amiga sus preciosas sandalias. Este blog va dedicado a ella y a su esposo. Quería pedirles disculpas por el mal rato que pasaron ayer. Siento que haya tanta hija de la Gran Bretaña suelta y encima que tengan trabajo.
jjajajajajajajajajaj, perdoname que me ria pero me ha encantado la expresión "la raya de los ojos parecía un surco de plantar alcanciles, los labios rojos con dientes en la misma tonalidad y unos pelos que con ese aceite haría mi madre la paella del domingo"
ResponderEliminarQue me meooooooo!!!
Chica me alegro que al final lo hayas solucionado, es que hay veces que tenemos que sacar la choni que llevamos dentro y liar la de dios para salirnos con la nuestra.
Bravo por ti !:)
Me alegro Toñi que te hayas reído. Cuando pase un tiempo a mi también me sonará a guasa. Como tu dices: tenemos que sacar la Choni que sino... ja ja ja. Un saludo.
EliminarBravoooooo.
ResponderEliminarSaludos.
Graciasssssssssssss. Un saludo.
EliminarJesteś wielka :-). Koleżanka była z pewnością zadowolona.Pozdrawiam.*** Tú eres grande :-). Mi amigo fue sin duda feliz. Tuyo.
ResponderEliminarTú si que eres grande. Un saludo amigo mio.
EliminarQueda demostrado,en este mundo o eres un poco "cabron" o el mundo entero se burla de ti xD
ResponderEliminarComo diría Kira:
El mundo está podrido.
jaja un saludo ^^
Más que podrido Juan Manuel, pero tenemos que intentar arreglarlo un poco de vez en cuando que sino la gentuza nos come, ja ja ja. Un saludo.
EliminarHay ocasiones en las que los buenos modales hay que dejarlos aparcados y ponerse al mismo nivel...No...ponerse muy por encima si cabe. normalmente cuando hago una reclamación, del tipo que sea, empiezo bien (no siempre responde mal el personal)...peeeeero cuando el comportamiento deja tantísimo que desear...uffff...hay veces que me asusto yo misma. Qué casualidad que así es como en esas ocasiones suele dar resultado. Es una pena, pero como se suele decir...a buena no me gana nadie, pero a mala milk tampoco.
ResponderEliminarLo dicho, es una pena, pero habiendo tantísima gente en paro, quienes tienen la suerte de estar cara al público y su comportamiento es tan pésimo, no las manden a la puñetera calle.
Un abrazo!
Yo también me asusto a veces pero es lo que toca. No me gustan los jaleos pero si me buscan me encuentran. Eso espero que la manden a la calle. Todavía me queda que hacer una llamada. Que no se crea esa que está todo terminado. Un saludo.
EliminarMe alegro que se solucionase. Es verdad que muchas veces das con personas, que o no son verdaderos profesionales, o tienen los días amargados. Hace poco tuve que ponerme un poco "farruca" con una empleada de telefonía. Después de una larga conversación me dice que el ordenador no funciona que llame en otro momento "¿y me lo dice usted después de "largar" durante un cuarto de hora?" Colgué haciéndole un favor, pues si llego a contestar a la típica encuesta que suelen hacer a continuación, creo que no hubiera salido bien parada.
ResponderEliminarMe encantó tu relato y tu arranque justiciero.
Besitos.
Pufff las del teléfono, esas son mortales. La mayoría no valen ni para pegarle palos. Me alegro que te gustara el relato. Un abrazo.
Eliminar¿¿Pero y la hoja de reclamaciónnnnnnn? Si soy yo, la empapelo en 3 folios. Pero lo malo de todo eso, que el 80% por cierto son así, y con unas leyessssssssss. Madre mía, si yo contara, que por un vestido de novia se quedaron 250 euros MÏOS, por na de na, y encima casi me echan a mí.... no quiero ni recordar. Lo bueno, dar a conocer todo estos acontecimientos.
ResponderEliminarEs que en la hoja de reclamaciones van todos los datos y ya sabes tú por experiencia lo que pasa luego.... y más tratando con gentuza. No te preocupes que me queda que hacer una llamada para terminar la faena. No te vayas a creer que ya he finalizado el asunto.
EliminarSí, la atención al cliente es pésima en algunos sitios,así que has hecho bien! Me encanta ese post, te han salido unas frases muy chulas por el cabreo, jejeje. Yo una vez tuve que pelearme porque me vendieron unas sandalias, una de color negro y otra marrón, alegando que una estaba expuesta en el escaparate y el sol la decoloró... Claro, tengo cara de gilipollas, debe ser... No lo miré en su momento porque estaban cerrando y me daba pena entretenerlos, así que dije: me pruebo una y apañado. Lección aprendida, a partir de ahora me pruebo siempre las dos... Encima en la tienda no devolvían el dinero y este par era el último. También fue la última vez que compraba allí... Menos mal que había otra sucursal en la otra punta de la ciudad donde sí tenían... Pero quién me paga la molestia y la gasolina??????
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me paso eso (es que me pasa todo). Pero como eran las últimas le dije que estaban mal y me comentó que si me las llevaba me las dejaba al 50%, y como eran unas chanclas pues las deje para estar en casa, además eran de la misma marca que estas sandalias y comodisimas. Un saludo.
EliminarJajaja madre mía, menuda colección de casos llevamos... Puessss si te digo la verdad, esas sandalias romanas al final eran muy incómodas, tuve que hacer un arreglo, añadiéndoles un trozo de cuero... Al final me han salido muy caras, así que a usarlas hasta que se mueran...
EliminarSi seguimos así, habrá que crear dos blogs: atención al cliente y apaños...
Una colección de lujo, ni a los mejores le pasa tanta cosa. Úsalas bastante que le saques buen provecho. Eso, dos blogs, ja ja ja. Tú el de apaños y yo el de atención al cliente, ja ja ja. Un saludo.
EliminarSiempre se lavan las manos!!!Pero a la hora de comprar te lo pintan todo precioso!! Un Besote guapa
ResponderEliminarCierto, al comprar de color de rosa y luego más negro que mi futuro. Un abrazo.
EliminarQue fuerte!! Y bien hecho!
ResponderEliminarBesito
Muchas gracias y un saludo.
EliminarA veces hay que poner a la gente en su sitio.besinos
ResponderEliminarEs lo mejor que sino.... salta la liebre, ja ja ja.Un saludo.
EliminarOleeeeeeeeeeeeeee, tus narices, por no decir otra cosa, besos
ResponderEliminarOleeeeeeeeee mi potorrin, ja ja ja. Un abrazo Sofiaaurora.
EliminarJajaja que tipa más cabrona, si es que abunda esa gente...genial anécdota, las sandalias son una pasada.
ResponderEliminarbesitos gitanos
Ya te digo: una hija de la Gran Bretaña. Me alegro que te gusten, son un capricho. Un abrazo.
EliminarPues, si, era lo que se merecia esta dependienta, que le pusieras los puntos sobre las ies. Esa chica como que no se ha enterado que ademas de que el cliente siempre tiene la razón,es un derecho que adquirimos cuando compramos un producto, que lo podemos cambiar.
ResponderEliminarMe alegro que tu amiga tenga por fin sus sandalias.
Un abrazo
Sí, le puse las peras al cuarto, ja ja ja. Yo también me alegro que ya sean suyas. Un saludo.
EliminarMadre mia jajaja mira tu el trabajo q le costaría haberlo echo bien a la primera jajajaja no si hay veces q mas de una debería estar en el paro o trabajando en otra cosa!!!
ResponderEliminarA esa la ponía yo a trabajar picando en la mina y cantando: soy chusmillaaaaa..... ja ja ja.
EliminarJajaja! Desde luego, sí que hay "gentuza" suelta.
ResponderEliminarGracias por contar la anécdota!
Pues por una vez ha triunfado la justicia, yo creo que hubiera hecho como tu amiga al 99%, ahora bien; no quieras saber tú el 1% restante que ya pasaa de castaño oscuro!!Me ha parecido muy graciosa la anécdota!
ResponderEliminarSí, justicia, menos mal. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
EliminarMuy bien, hay empleados que se sienten más que los dueños de las tiendas!!!!. Deberían de tener más cuidado con las personas que se contratan para atender al público.
ResponderEliminarSaludos
Cierto, más de una vez las tiendas han tenido que cerrar por esos empleados estúpidos. Un saludo.
EliminarMadre mia, que poca vergüenza tiene la dependienta...menos mal que al final se arreglo la cosa pero vaya mal rato que se pasa cuando te toca una petarda de estas, besos! :)
ResponderEliminarMal rato es poco, a mí me temblaban las piernas y todo, pero no de miedo, sino por los nervios que me dan, ja ja ja. Un abrazo.
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