Este barrio, ya conocido como "zona cero", sigue amaneciendo cada día con el ruido de las máquinas demoledoras. Ya se han firmado 62 decretos para el derrumbe de más de 400 viviendas. Hoy he pasado cerca de allí y parece un pueblo fantasma, se me ha hecho un nudo en el estómago de ver tanto solar junto. Cruzaremos los dedos para que pronto podamos comenzar a ver como se reconstruyen los edificios, y que todas las familias puedan por lo menos estrenar sus casicas nuevas. ¡Es lo que más se merecen después de tanto sufrimiento!. A día de hoy, yo salí de la mía y todavía no sabemos que pasará con ella. ¡Ahí Señor, que vida esta!.
Yo pasé también hace poco, y me dieron ganas de llorar. La gente dice que antes el barrio de la viña era una rambla y la verdad, tiene pinta de volver a serlo. Da pena ver tantos sitios y edificios que ya no existen, por ejemplo la pizzería de una amiga donde tantas horas he pasado y ya no existe. Y si no la iglesia, que simplemente no está, donde hicimos la comunión, no está. Es muy fuerte.
ResponderEliminarEs verdad, ayer pasé yo y se me saltaron las lagrimas de ver tanto desastre.
ResponderEliminar