Cada día, cuando me levanto, me pregunto: ¿Me sorprenderá algo hoy?. Lo que vais a ver se sale de lo normal, más bien parece ficción, pero merece la pena echarle un vistazo porque me he divertido mucho viendo esta estampa tan irreal. ¿Quién diría que un conejo puede tener tan malas pulgas?. A este no me lo comía yo en un arroz por si se me pegaba esa mala furia que tiene. ¡Cuidadin con Asterix que no gasta bromas!.
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La pena que me da, que ahora estará todo el mundo pendiente del pobre conejo y no lo van a dejar tranquilo, pobretico, con las volteretas que da.
ResponderEliminarel mundo al reves, el conejo corre a pillar al perro y al cazador, desde luego al conejo no le falta valor, ni se lo piensa, se lanza a por lo que sea, menudo bicho..
ResponderEliminarPues conejo rabioso o no yo me los como todos. Con lo que me gusta a mi el conejo, me encanta. Que sea en una buena paella o con tomate frito, hummmm !!!! que rico !!!
ResponderEliminarLa culpa la tiene el conejo por ser tan agresivo, si tuviera menos humos no hubieran dado con él.
ResponderEliminarComo dice Anónimo: "Menudo bicho".
A mí no me gustan. Antes si que comía, pero los he aborrecido.
Me sorprende que digas eso. Como es que ahora los aborreces? Que fue lo que paso para que llegues hasta ese punto?
ResponderEliminarDe tanto comer los he aborrecido. No los quiero ni en pintura. Se ve que me hicieron daño y no puedo comérmelos.
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